Cuando una teoría no se ajusta estrictamente al "programa" aceptado la comunidad científica, en lugar de disponerse a investigar se conmociona.
En tanto un científico intenta subvertir las teorías científicas y sociológicas de su tiempo, los conceptos cosmológicos e históricos vertidos en ellas, sus argumentos en lugar de ser considerados una posibilidad son considerados como un violento asalto a las teorías establecidas y a los genios consagrados.
Entonces el establishment científico se alza en armas no sólo contra las nuevas teorías vertidas, sino principalmente contra su gestor. No se escatimaron esfuerzos para impedir la diseminación de tales ideas, incluso penalizando a quienes las apoyaban, fueran éstos universidades, sociedades científicas, editoriales o medios de difusión.
El establishment científico consigue finalmente erigir un muro de hostilidad alrededor del investigador en cuestión.
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